La inseguridad personal sigue siendo el principal drama del país. Puede que en estos últimos tiempos haya quedado algo opacada por la inflación, el desabastecimiento y la escasez, pero sin duda alguna cada día son más los venezolanos honestos que temen salir a la calle. ¿No sería oportuno ahora recoger firmas para resolver el tema de la inseguridad?
XABIER COSCOJUELA/TalCualDigital
La inseguridad personal sigue siendo el principal drama del país. Puede que en estos últimos tiempos haya quedado algo opacada por la inflación, el desabastecimiento y la escasez, pero sin duda alguna cada día son más los venezolanos honestos que temen salir a la calle.
El miedo se ha ido expandiendo y la respuesta gubernamental al tema no hace sino incrementarlo. Solo basta recordar lo dicho estos días por el comandante general de la Guardia Nacional, general Nestor Luis Reverol, quien aconsejó a los ciudadanos evitar los viajes de noche.
En días recientes en los Valles del Tuy, en el municipio Lander, para ser precisos, el alcalde anunció su decisión de eliminar un módulo policial, ante la arremetida del hampa.
Los delincuentes contaban con mejor armamento que los policías. Se han presentado varios casos, en diversos puntos del área metropolitana de Caracas, donde los malandros arrojan granadas a los agentes del orden. Las granadas no se compran en cualquier parte.
La morgue de Caracas recibió en el primer trimestre de este año 1.343 cadáveres, todos ellos producto de la violencia criminal. Lo peor, es que son 92 muertos más que en el mismo lapso de 2014 y por las mismas causas. Lo que demuestra que vamos de mal en peor.
Pero Caracas no es la excepción, en el resto del país la situación es similar. Este fin de semana dos guardias nacionales fueron asesinados por otros integrantes de ese mismo cuerpo armado. No hay claridad sobre lo ocurrido, pero una de las versiones apunta a que unos efectivos de esa institución habían montado una falsa alcabala, entendemos que no autorizada, y por allí pasó un auto donde viajaban unos efectivos sin uniforme. No se sabe por qué intercambiaron disparos con el resultado ya conocido.
Estos cuatro datos son más que suficientes para terminar de convencerse de que al gobierno de Hugo Chávez, primero; y al de Nicolás Maduro, ahora, el tema de la seguridad personal no les importa en absoluto.
Eso sí, han anunciado infinidad de planes, lo que en sí mismo es ya una prueba de que no se trata el problema con la seriedad que requiere. Si el gobierno quisiera mejorar su imagen y su credibilidad ante los venezolanos pudiera tomar las medidas necesarias para ir revirtiendo la grave crisis que se vive en esta materia.
Se trata de un tema donde lo más sensato sería convocar a todos los expertos en la materia, para que se oigan todas las propuestas y a partir de allí elaborar un plan que le devuelva, paulatina pero lo más rápido posible, la seguridad a los venezolanos. Dudamos, sinceramente, que el gobierno esté desarrollando esta labor. Mientras tanto el hampa sigue haciendo su “trabajo”. ¿No sería oportuno ahora recoger firmas para resolver el tema de la inseguridad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario