Mayoría del PSUV en la AN acordó este martes, por propuesta del jefe del Legislativo, eliminar la votación directa, universal y secreta para escoger integrantes del organismo hemisférico
JUAN PABLO AROCHA/TalCualDigital
Un paso atrás en la tan pregonada democracia participativa dio ayer el chavismo. Por propuesta de Diosdado Cabello, la mayoría del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la Asamblea Nacional, acordó eliminar las elecciones directas, universales y secretas para seleccionar a los diputados que integran el Parlamento Latinoamericano, órgano legislativo hemisférico.
Cabello contó que se enconó cuando vio a diputados de oposición ir, a nombre del Parlatino a la Cumbre de las Américas en Panamá. A su juicio, este órgano está supeditado a la Asamblea Nacional y, dijo, ninguno le pidió a él –como jefe del Legislativo– permiso para acudir a esta cita.
No se permitió debate en la sesión de la AN. Cabello ordenó la votación y cerró la posibilidad de discutir sobre el tema: "El que no esté de acuerdo vaya a las instancias que quiera". El diputado opositor Alfonso Marquina quiso responder, pero le fue negado el derecho de palabra.
Para Cabello, el único interés que tiene la oposición de elegir los diputados del Parlatino es ampliar el número de plazas para colocar a sus dirigentes en cargos: "Se les acabó eso de mandar allí a sus dinosaurios,”. Tras la votación, la AN enviará al Consejo Nacional Electoral una carta para notificar la suspensión de las elecciones.
Ahora, de acuerdo a lo que explicó el jefe del Legislativo, la selección de los integrantes del Parlatino se hará a dedo. Quedará a capricho de la directiva del Parlamento.
Delsa Solórzano, diputada de oposición en el Parlatino, considera que la decisión de Cabello viola los derechos humanos, así como la soberanía popular, que estima se ejerce a través del sufragio. Además, considera que esta medida “demuestra el miedo del PSUV al resultado de las elecciones”.
La votación del Parlatino es la única que se realiza a través de una circunscripción nacional en los comicios parlamentarios, lo que permitiría saber qué factor político tiene mayor cantidad de adeptos. De lo contrario, sería necesario sumar el voto lista de cada estado por alianza de partidos, pues la cantidad de diputados que se obtengan en el Parlamento –gracias a la legalización de las morochas– no es proporcional al número de votos en todo el país.
En 2010 la oposición casi logra la mayoría de diputados en este órgano hemisférico, pero una división con factores antichavistas restaron votos para sumar la mayoría ante el PSUV.
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